Aunque creo que los conceptos de lo bueno y lo malo están muy sobrevalorados, y que no son tan necesarios ni importantes como cree la gente, sí tengo la mala costumbre de ocupar bastante tiempo pensando en "el problema moral"
El nombre del post viene de "This is Hell", una canción de Elvis Costello, que aunque no se puede decir que sea una gran reflexión ni nada parecido, sí tiene esa frase que me gusta mucho: "Heaven is Hell in reverse"
Últimamente, debido a mi afición por jugar al "troll" en ciertos blogs por ahí, me ha dado otra vez por pensar en el bien y el mal, la confrontación entre personas, y ese tipo de cosas.
Recuerdo que en mis tiempos como estudiante, el filósofo colombiano Guillermo Hoyos (si, digámosle filósofo, no veo porqué darle a la palabra una connotación que trascienda la profesión) hablaba bastante en conferencias, programas radiales, etcétera, sobre cuanto tema había. Le gustaba particularmente la ética. O tal vez no, pero lo único que recuerdo de él, que esté seguro de que no lo oí o leí en otro lado, era la expresión:
Una ética de mínimos, y una moral de máximos. |
Esa expresión siempre me gustó mucho. Desde entonces desconfío de los que despachan la diferencia entre los dos conceptos diciendo que son equivalentes; especialmente porque la mayoría de las veces lo hacen desde una posición posmoderna que no me gusta para nada por sus pretensiones trivializantes.
Personalmente, la interpreto como dos criterios complementarios para decidir el comportamiento: por un lado, la ética nos dice cuánto es lo mínimo que debemos hacer por los demás, y por otro lado, la moral nos dice cuánto es lo máximo que queremos hacer.
Sin embargo, pienso que aún esta definición dual tiene una pequeña falla, y es que parece asumir que los demás necesariamente están claramente separados de uno, y sus intereses también. Para volver a mi tema recurrente de la definición del individuo, creo que la moral y la ética más robustas saldrían de una redefinición del sujeto: que uno se de cuenta de que en cierto modo es el mismo con los demás, y que el interés de ellos es su propio interés. Mi ética y moral ideales, definirían un mínimo y un máximo de conciencia de la comunidad con los demás, respectivamente. Enun post anterior , ya había hablado de una posible ética sin bien ni mal, basada sólo en la conciencia.
De modo que no creo en el bien y en el mal como base de una ética o moral, y menos, por lo tanto, en la necesidad de pensar en el cielo y en el infierno. Sin embargo, debo reconocer que conceptos como esos pueden ser necesarios en una etapa determinada de la formación del criterio moral. Voy a autocitarme con una definición que di sobre las etapas de esta formación (una teoría del psicólogo Lawrence Kohlberg) en el foro de la Silla Eléctrica, donde ahora me doy cuenta de que tuve la indelicadeza de no mencionar fuentes.
Los conceptos del cielo e infierno, claro, son muy útiles en la primera etapa; aunque pueden tomar formas más sofisticadas para adaptarse a la segunda y la tercera.
Por ejemplo: hay un uso bastante sofisticado de esos conceptos en una historia que me encontré en Psyco Mundo (via Mutante Cósmico) y qué, con perdón de Psyco, busqué en otro lado donde la traducción estuviera menos comprimida.
Personalmente, la interpreto como dos criterios complementarios para decidir el comportamiento: por un lado, la ética nos dice cuánto es lo mínimo que debemos hacer por los demás, y por otro lado, la moral nos dice cuánto es lo máximo que queremos hacer.
Sin embargo, pienso que aún esta definición dual tiene una pequeña falla, y es que parece asumir que los demás necesariamente están claramente separados de uno, y sus intereses también. Para volver a mi tema recurrente de la definición del individuo, creo que la moral y la ética más robustas saldrían de una redefinición del sujeto: que uno se de cuenta de que en cierto modo es el mismo con los demás, y que el interés de ellos es su propio interés. Mi ética y moral ideales, definirían un mínimo y un máximo de conciencia de la comunidad con los demás, respectivamente. En
De modo que no creo en el bien y en el mal como base de una ética o moral, y menos, por lo tanto, en la necesidad de pensar en el cielo y en el infierno. Sin embargo, debo reconocer que conceptos como esos pueden ser necesarios en una etapa determinada de la formación del criterio moral. Voy a autocitarme con una definición que di sobre las etapas de esta formación (una teoría del psicólogo Lawrence Kohlberg) en el foro de la Silla Eléctrica, donde ahora me doy cuenta de que tuve la indelicadeza de no mencionar fuentes.
Etapa PRECONVENCIONAL En esta etapa, aun no se aceptan reglas de conducta. Es una etapa egocentrica, donde no se tiene conciencia de que las otras personas pueden tener intereses y puntos de vista diferentes. Un lema para esta podria ser: "Nadie me dice que hacer" La única manera de regular el comportamiento en esta etapa es el uso de la fuerza. Etapa CONVENCIONAL En esta etapa, se aceptan unas reglas de conducta de manera acritica. Usualmente, son las dadas por un grupo de personas que aportan un sentido de integracion y pertenencia que el individuo necesita mucho (por ejemplo, grupos de amigos adolescentes, barras de futbol, etc) Esta etapa ya no es egocentrica, pero si esta asociada con una gran incapacidad de concebir formas de ser diferentes a las del grupo de referencia Etapa POSTCONVENCIONAL En esta etapa se ha adquirido la capacidad de un examen critico de las razones y consecuencias de las reglas, y son abandonadas en favor de principios mas abstractos y totalizantes, que involucran empatia y conciencia de las formas de ser y necesidades de los demas |
Por ejemplo: hay un uso bastante sofisticado de esos conceptos en una historia que me encontré en Psyco Mundo (via Mutante Cósmico) y qué, con perdón de Psyco, busqué en otro lado donde la traducción estuviera menos comprimida.
Un samurai vino una vez ante el maestro zen Hakuin, un maestro Rinzai que vivió en el siglo XVIII en el Japón. "Se supone que eres un gran maestro zen" le dijo "Dime entonces la verdad sobre el cielo y el infierno. ¿de verdad existen?" Sin un momento de vacilación, el maestro responde "¿Qué? ¿Aún una persona tan fea y poco talentosa como tu puede llegar a ser un samurai? ¡sorprendente! Inmediatamente, el orgulloso samurai sacó su espada y dijo furioso "¡Te mataré!" Sin ningún miedo, Hakuin dijo entonces "Eso, es el infierno" El samurai se detuvo y quedó pensativo. Su cara se suavizó de su expresión fiera, envainó su espada y juntó las manos para inclinarse ante Hakuin. "Y esto", dijo con la misma calma "es el cielo". Once a Samurai came before Zen Master Hakuin, a very famous Rinzai Zen Master who lived in the eighteen century in Japan. "You are supposed to be a great Zen Master," he said. "So I want you to tell me the truth about heaven and hell. Do they really exist?" Without a moment's hesitation Hakuin responded, "What, even such an ugly and untalented man as you can become a samurai? Amazing!" Immediately the proud samurai became angry and drew his sword. "I will kill you!" he roared. Fearlessly, Hakuin said, "This is hell." The samurai paused and grew thoughtful. His face softened from its angry scowl. Sheathing his sword he put his hands together palm to palm and bowed to Hakuin. "And this," said Hakuin, just as calmly, "is heaven." |
No soy muy amigo de andar regando historias zen tan apropiadas para el hambre de exotismo del hombre occidental, pero ésta en particular, me pareció muy esclarecedora.
12 comentarios:
Sobre el bien y el mal, Meister Eckhart dice:
XIV. El hombre bueno debe conformar su voluntad a la voluntad divina de tal modo que él mismo quiera lo que Dios quiere: no querría yo no haber cometido pecados, porque Dios quiere en algún modo que yo haya pecado, y ésta es la verdadera penitencia.
XV. Si un hombre hubiese cometido mil pecados mortales, si este hombre estuviese bien dispuesto no debería querer no haberlos cometido.
XXIV. Toda distinción es ajena a Dios, en la naturaleza y en las personas; porque la naturaleza es una misma unidad, y cualquier persona es una misma unidad que la naturaleza.
II. Dios no es bueno ni mejor ni óptimo; toda vez que declaro bueno a Dios, hablo tan mal como si llamara blanco a lo que es negro.
Me parece que este blog es de un amigo...
Amigo Lanarko, le dejo mis calidos saludos!!!
Ya lo paso a mi lista bloguera amiga...
Un abrazo!!!
Kyboy: Muy buena selección. Supongo que Ekhart llegó muy lejos en la búsqueda de la Unidad, y sube el ánimo pensar que uno anda bien encaminado. Pero digamos que no es un argumento de autoridad, sino que él dijo bien lo que uno querría decir.
Mr.SayNoMore mmmm yo tengo un homónimo Lanark en argentina, que es artista, según he visto por ahí. Este Lanark es colombiano. Lo digo para no ganar indulgencias con avemarías ajenas. En todo caso, bienvenido por acá, y gracias por la visita. Bueno. Me voy a echar un vistazo allá afuera, a ver qué es lo que hay.
Es bueno hacer este tipo de planteamientos en momentos de polarizacion tan peligrosos.
Digo peligrosos porque lo que debe existir es la libertad y su lado negativo es el error ante coartar la libertad o creerse que se puede hacer lo que se venga en gana cuando va en contra de la naturaleza del ser humano.
Lo complicado de esto es que estamos en un plano de existencia restrictivo (si me permiten ponerme metafisico) entonces es cuando se nos pone a prueba sobre como manejamos nuestro libre albedrio y como permitimos el de los demás.
Ir en contra de nuestra escencia no es ser libre (no contra la corriente porque las que hay regularmente en la historia ponen condicionantes a nuestra libertad).
Eso es tal vez lo que Lucifer no entendio y en escencia no es malo...Solo está equivocado y convencio a un monton en el proceso. Tal vez los eónes lo hagan caer en cuenta de eso.
Igual eso esta muy por debajo de la escencia del creador, al fin y al cabo la gracia es que nosotros mismos descubramos la mejor manera (no la correcta) de ser libres, si no no tendria gracia tenerla.
mi humilde opinión... Son libres de tomarla o no.
No creo en el cielo o el infierno, en sus concepciones judeo-cristianas... pero si existiera, no se, los demonios se aburririan de tanta compulsion autodestructiva, y lo mismo los angeles...
No se.
Bochica: Tal como lo antotas, la cosa se nos escurre para el lado ontológico, o aún metafísico. Pero aunque hoy no me siento particularmente valiente para "meterme en honduras", sí te comento que la libertad está estrechamente relacionada con la unidad. Un ego limitadísimo puede creer que es libre cuando lo dejan explayarse a su gusto (como el hombre gordo antioqueño) pero nada más ilusorio que eso. Es una cárcel tanto como lo es la ira del samurai.
Bisklep: Mal que nos pese, estamos repletos de referentes judeocristianos. Pero con ellos podemos hacer lo que nos venga en gana. Negarlos, por otro lado, sería ser como esas feministas que creen que a punta de lenguaje políticamente correcto se va a lograr la emancipación de la mujer.
Esta frase: "Por un lado, la ética nos dice cuánto es lo mínimo que debemos hacer por los demás, y por otro lado, la moral nos dice cuánto es lo máximo que queremos hacer", es una de las mejores definiciones que he encontrado de ética/moral. La gente suele pensar que son lo mismo, pero no. Ademas de lo explicado en la frase, cabe agragar que la ética se aplica a casos particulares, la moral a las genarlidades (eso suena a lo mismo, pero no es lo mimso), y, siempre la ética esta supeditada a la moral, no hay etica que pueda ir en contra de la moral, en tal caso no seria etica, pues la moral es la que regula la etica... De ahi que casos como el de la eutanasia lleguen a considerarse antieticos por ser tildados, por ejemplo, en el caso de occidente por al iglesia catolica, de amoral.
Por demas estaria decir que al etica y la moral no son universales, dependen siempre del nucleo social que les ha dado a luz.
Eso si es cierto amigo Lanark:
La libertad esta muy ligada a relacionarse con los demas de forma fructifera y placentera. El ego esclaviza y tal vez eso le sucedio a don Sata. O como se llame.
Bernardo: No se si estoy malentendiendo tu comentario, pero no puedo evitar ver lo de la supeditación de la ética a la moral como algo matemático. Desde luego, los mínimos deben ser menores que los máximos, por definición, pero además está el hecho de que al definir máximos se tiende a pensar en casos más generales, y al definir mínimos en cosas más concretas... curiosa asimetría. O tal vez sea también algún tipo de asimetría. Eso me da mucho que pensar... ojalá de la pensadera salga algo. Muchas gracias de cualquier manera.
Chibchacum: Esa es la idea. O parte de ella.
(Sin tildes ni egnes)
Veo que te mantienes en una gran forma, maestro Lanark. Como sabes, ultimamente apenas dispongo de tiempo para bloguear y trollear. Tambien hay que reconocer que, por suerte, tus textos son tan interesantes como exigentes, y que un simple vistazo desde un cibercafe no parece la mejor manera de enfrentarse a tus reflexiones y, menos aun, de dejar un comentario potable.
Sin embargo, y dado que el tema de la etica en la *sociedad posmoderna* (ups) me interesa especialmente, me vas a permitir que te recomiende un excelente libro de mi maestro Zygmunt Bauman, un hombre sabio que, a pesar de tener 82 agnos, cada poco tiempo nos regala un ensayo de una lucidez asombrosa.
El libro en cuestion se titula Etica Posmoderna, y puedes encontrar decenas de resegnas interesantes a traves del google. Muy recomendable.
Voy a partir de q el bien y el mal son indefinibles,en mi precario recorrido filosófico, entendí q es un asunto muy abordado por las escuelas de pensamiento pero q a la hora del té no dicen mucho, total carreta para ser precisos.
A lo q me quiero referir es al concepto de autonomía, muy ligado al de libertad.Las leyes y códigos son normas secundarias, a lo q primero apelamos , es a la llamada conciencia,consultamos en ¨nuestro interior¨ si lo q haremos se encuentra dentro de nuestras leyes internas (ética) y operamos bajo esos principios sin importar q las leyes externas (códigos)digan cosas distintas.
Pasando a la moral, q en sentido practico es algo inventado por factores independientes a nosotros, me refiero a los credos religiosos y políticos, esta fundada en el miedo, claro q dicha moral no es nuestro ¨jefe inmediato¨ como si lo es la ética y su producto la autonomía.
Yo termino aquí sumercé,cualquier cosita nos pillamos en la silla.
Stavrogin: Qué bueno saber del ilustre canciller. Me siento un poco culpable por tener también un poco descuidado el blog y no haber contestado antes, a pesar de que mi trabajo, si bien se ha intensificado, no creo que llegue al nivel de exigencia que el tuyo.
En todo caso, muchísimas gracias por la referencia del libro de Bauman, trataré de sacar un tiempo para leerlo, vale la pena.
Cgiovanny: Creo que hay una diferencia en la manera cómo utilizamos el término moral. Entiendo que las religiones, principalmente, pero también el orden social, le han dado una acepción a esa palabra, que yo me niego a aceptar. La moral, para mí, se acerca más a lo que en tu comentario denominas conciencia, aunque definida en términos de máximos, como explico en el post. Y a la conciencoa, a su vez, yo le reservo otro significado.
Parece que yo tengo un pequeño mundo semántico con significados muy precisos pero muy personales para cada palabra, que a veces no coinciden con el que le dan otros. Pero, como decía alguno de esos filósofos contemporáneos, ahí negociamos los significados.
Publicar un comentario