martes, marzo 11, 2008

LA DEBILIDAD DE EXPRESARSE

El otro día pasaban en el Glasgow Film Theatre una película dirigida por Emmanuel Bourdieu. Este inquieto joven francés es más conocido por ser el hijo de Pierre Bourdieu (el normalista que llenó la sociología de tarjetas perforadas y gráficas), que por ser director de cine o por haber estudiado filosofía.

La película se llama en francés "Les Amitiés Malefiques" y en inglés "Poison Friends", y trata de el impulso de escribir, algo muy adecuado al tema blogueril. Y muy adecuado a mi caso, dado que hace también unos días me arrimé a una teleconferencia con otros blogueros chibchas que bautizamos "el coloquio escatofractal, volumen 0". Tal vez se trata de lo que Martín de Francisco y Santiago Moure llamaban "cometer locución". Pero es que la carne es débil, y a veces dan ganas de hablar.

En la película citaban mucho una frase de Karl Kraus, que rezaba más o menos:

¿Por qué algunas personas escriben?

Porque son demasiado débiles para no hacerlo

Realmente no comparto la obsesión de André Morey, el personaje principal de la película, por la continencia verbal, pero sí reconozco que muchas veces me ha provocado desesperación la cantidad de cosas que se publican innecesariamente. A modo de defensa, diré que en la red todos estos devaneos nuestros no hacen tanto estorbo, al menos no cuando nos abstenemos de inflar nuestro ranking para búsquedas, y cosas así. Y de vez en cuando nosotros, los tan cacareados "productores de contenidos", también nos dedicamos a leer lo que escriben otros, e incluso a comentarlo.

Que somos productores de contenidos, dicen por ahí, que estamos interconectados, que tejemos esto, que tejemos lo otro. Francamente, me parece que lo que producimos, si es que ese verbo tan feo aplica, tiene sólo valor en una esfera muy cercana a nosotros, y en muchos casos no es más que lo mismo que nos bombardea, mal barajado, con lo cual no estamos más que haciendo ecos inprecisos.

Pero, al decir verdad, nos divertimos, y dejar la blogósfera llena de las sobras de nuestras fiestas narcisistas es menos fastidioso que hacer lo mismo con un parque.

Yo, por lo menos, pienso volver a reunirme con el Juglar del Zipa, Apeláez, Vulturno y O-Lu, así como con el que se arrime por ahí. Además, claro, de seguir apilando posts inútiles en este mismo blog.

En la película, uno queda con la impresión de que escribir está bien, al fin y al cabo, aunque dudarlo, e incluso estar convencido de lo contrario, es una etapa necesaria para uno. Pero paro ahí, para no echarle a perder a alguien esa película tan universitaria.

Adenda: Qué carajo, pongamos acá el cuerpo del delito.


Errata: Parece que la frase de Kraus, después de muchas traducciones, quedó inexacta. En alemán es "Warum schreibt mancher? Weil er nicht genug Charakter hat, nicht zu schreiben" que querría decir más bien "Por qué algunos escriben? Porque no tienen suficiente carácter para no escribir". No sé dónde se cambió la frase, pero lo cierto es que en la película no mencionan la original en alemán. Sospeché del error gracias a una reseña que encontré por ahí.

COMPREN, COMPREN