martes, abril 15, 2008

BORRAR Y MAS BORRAR (Parte I)

Imagen: El público de la exposición de Peter Rowlands sobre la nada, y los 5 generadores nilpotentes que permiten construír toda la física. Eh... no, no era esa, porque Peter está entre el púiblico

A manera de informe sobre el paseo cuántico a Oxford, haré un post en dos partes breves (procuraré) muy distintas. La segunda será más aburrida que la primera, de modo que pueden saltársela.
El comienzo del viaje fue más bien idílico: levantarse a las 4 de la mañana para estar a las 6 embutido en el tren. Como en diciembre las compañías ferroviarias tuvieron problemas serios con la congestión, se habían curado en salud diciendo cada vez que podían que iban a realizar trabajos de mantenimiento en los rieles de toda la costa oeste, y que se abstuvieran por favor de viajar por ahí justo hasta el día que yo viajaba madrugado. Pero no hubo multitudes ni problemas.)Sí hubo idílicos paisajes escoceses con ovejas y tonos de gris, e idílicos paisajes ingleses con nieve y cilindros de heno, aunque me dormí gran parte del trayecto entre Newcastle y Birmingham, despertándome completamente desde Leamington Spa (no sale en el mapa del enlace, pero está cerca de Coventry, creo).

La llegada a Oxford no fue tan tranquila. Recién desempacado de la estación del tren, con mi maleta anticuada pero nueva encontrada en la calle en Glasgow, me encontré con un gigantesco operativo policial en una esquina de Cornmarket Street. Cuatro policías mantenían a un tipo gigantesco en el piso en la puerta de un banco. Seguían llegando policías y más policías ante la mirada extrañada de la población lugareña, entre los cuales un porcentaje importante tenían la apariencia de ser autoridades mundiales en algún tema académico. Otros sólo parecíamos estudiantes, y otros (la mayoría orientales cargados de cámaras) turistas.

Después de encontrar el café Republic (este blog, cada vez con más spam) con servicio de conexión inalámbrica para consultar los datos que por descuido no había anotado en papel, volví por Cornmarket Street, para encontrarme esta vez con que en el HMV (antes, His Master's Voice, la del perrito Jack Russell oyendo un gramófono) estaba tocando en vivo uno de esos grupos nuevos que he oído en la radio y no tengo ni idea de cómo se llaman. Ah, Cassius. Una multitud de jovenzuelos se agolpaba para grabarlos con sus celulares. Afuera, un jovenzuelo parecido a Shirley Manson le gritaba a otro que no, que él no vive en XX (un barrio pobre, me imagino) sino en YY (un suburbio rico).
Después de caminar por esa ciudad tan académica, llego al Keble College, donde me iba a alojar, y me instalo sin ningún problema. Uno de esos edificios impresionantes, y además una habitación muy cómoda.


Esa misma noche, voy a un pub cercano que había sido sugerido por correo electrónico por uno de los organizadores, y busco gente de la conferencia. Difícil tarea. Veo un señor que llega como buscando gente por todos lados, y le pregunto si viene por la conferencia. A él lo reconocen los demás, y conozco al organizador, que se viste como los Scorpions, y a otros de los participantes.

Como esto se está poniendo largo, lo dejo para el siguiente post.

COMPREN, COMPREN