miércoles, noviembre 14, 2007

KELVINEITOR II

Imagen: Propaganda del Kelvinator, un novedoso electrodoméstico en 1951. Nótese el aire nórdico-vintage de la propaganda, con una estética predecesora del jabón nórdico. Tomada de www.answers.com (ojo, que el vínculo le abrirá una ventana pop-up)

Hoy pasé todo el día en la conmemoración del centenario del legado de William Thomson, primer Lord Kelvin, figura emblemática de la Universidad de Glasgow. Excelente, aunque, al decir de muchos, inesperados los temas que se abordaron. Por mi parte, yo no me quejo.

Y es que, como el que se asome por el vínculo a Wikipedia que puse podrá comprobar, este Lord Kelvin fue uno de esos científicos hombre-orquesta que se dejaban llevar a donde la curiosidad los llevara. Una pequeña lista de sus contribuciones:
  • Cálculo de la edad de la tierra (un poquito descachado, pero alcanzaría a fastidiar a los creacionistas)
  • El analizador armónico, increíble máquina para realizar análisis de Fourier mecánicamente, que vi funcionar el otro día con estos ojos que se han de comer los gusanos
  • La primera transmisión transatlántica de información
  • Récord centenario para la estructura tridimensional de espuma más estable. El problema de Kelvin reza: "¿cuál es la forma de dividir el espacio tridimensional en celdas iguales con la mínima superficie?". Más sobre eso, más adelante.
  • Patentes útiles, y plata como un hijuemadre por desarrollos tecnológicos
  • La termodinámica. ¿les parece poquito? Si es así, ¿les suena la "revolución industrial"? De ahí la escala de temperaturas
  • Posiblemente, primera casa con servicio de electricidad en la historia
  • Primeros pasitos de la teoría de ecuaciones diferenciales parciales
  • Interesantísimo, aunque infructuoso, intento de sistematizar la teoría de los elementos químicos por medio de la Teoría de Nudos, que comenzó a desarrollarse con ese empujoncito. Pueda que volvamos allá, eventualmente
  • Gestión innovadora de la enseñanza teórico-práctica de las ciencias
  • Un largo etcétera
La razón por la que los temas fueron inesperados, es que no se habló del tema estrella de la Termodinámica. Puede consultarse en la página web de la conmemoración los temas que sí se trataron, por lo que me limitaré a reseñar dos.

El primero, la charla de sir Michael Berry, toda una celebridad de la física. Su fama y relevancia se deben a su trabajo con un tema poco apreciado entre los legos y físicos de vieja guardia, pero muy apreciado entre los físicos de nuevas generaciones: las fases. El que haya estudiado electromagnetismo se habrá encontrado con los famosos fasores, y otros trucos que se utilizan para estudiar la sincronicidad en las ondas, por lo general usando números complejos. Sé, por mi contador de visitas, que hay quien llega a este blog buscando explicaciones al respecto. La charla era sobre vórtices. Remolinos. La idea, es que los remolinos son un patrón que aparece por todos lados en la física, y fue desde luego uno de los temas que reclamaron la atención de Lord Kelvin. En particular, Kelvin pensaba que lo que daba estabilidad a los átomos era una dinámica de remolinos en el éter, y como en 3 dimensiones los remolinos definen lineas alrededor de las cuales las cosas giran, los átomos podían clasificarse según las maneras como las diversas lineas se "anudaban" entre sí. De ahí aquello de la teoría de nudos. Tremendamente interesante.

Y lo otro, es lo de la celda de Kelvin. Resulta que a Lord Kelvin le gustaba jugar con espuma, como a los niños. Tanto, que en una carta de su entonces esposa, ella se sintió obligada a justificarlo con la curiosidad científica. Como si fuera tan distinta a las ganas de jugar como niño chiquito. El caso, es que hubo un tiempo en que Lord Kelvin se la pasaba haciendo modelos geométricos de alambre y sumergiéndolos en jabón, para chequear la estabilidad de los patrones de la película que se formaba en ellos. En un artículo que hoy no le hubieran publicado por ser confuso, juguetón y poco conclusivo, contaba el procedimiento por el cual llegó a un resultado elegantísimo con una intuición que parece sobrehumana: La celda óptima se parece a un octaedro truncado en sus puntas, con las aristas ligeramente curvas.

El que habló sobre eso, en una charla tremendamente amena, fue Denis Weaire, la persona que (con un estudiante de doctorado) le bajó el récord a Kelvin con una estructura mejor para las celdas (celdas de Wearie-Phelan). La estructura de Weaire es un dodecaedro regular deformado y también ligeramente curvo. Lo mejor de este asunto, es que todo esto es física de papel, lápiz, balde, jabón, y alambre. Como le gustaba a Lord kelvin. Pero no por eso menos glamourosa: resulta que para los olímpicos del 2008 en Pekín, el diseño ganador para la piscina es un cubo de espuma que usa estos tipos de estructura, logrando una resistencia mecánica impresionante. El edificio está hecho con tubos de acero y bolsas de plástico infladas.

Las otras dos charlas también estuvieron buenas, pero este post ya está muy ladrilludo.

COMPREN, COMPREN