lunes, octubre 01, 2007

VANUNU, NUESTRO RECTOR



Imagen retirada de la red: Soldados israelíes escoltan a nuestro rector hacia algún lado, tal vez un cuarto de interrogatorios. Tomado de un foro paranoico en un idioma que no entiendo.




Imagen: El rector es custodiado por unos soldados israelíes, para que no se trate de escapar de sus obligaciones administrativas. No, mentiras. Para que no cuente que estamos en peligro de que nos achicharren.


El rector de la Universidad de Glasgow, Mordechai Vanunu, no ha podido asistir a las reuniones del Consejo de la Universidad por una excelente razón: está preso. En Israel. Por haberle contado al Sunday Times sobre cierto proyecto de armas nucleares del gobierno israelí, del que él se enteró en su calidad de técnico nuclear. Eso ocurrió en 1986, y le valió su secuestro inmediato por parte de la Mossad, que en un operativo con 30 hombres, (según leí por ahí), lo sacó de la iglesia de San Jorge en Roma y lo llevó a Israel, donde fue encarcelado por 18 años bajo cargos de traición y espionaje. Él no ha sido aún liberado, pero ahora vive en arresto domiciliario en Jerusalem, donde tiene prohibida cualquier comunicación con otro pais, pues el gobierno israelí teme que libere más secretos. En Junio fue encarcelado nuevamente por ignorar las restricciones. Me enteré de todo esto gracias al Glasgow University Guardian, donde hicieron una corta reseña de nuestro rector.


Si hasta el momento el lector no se ha sentido un poco desconcertado al leer este post, puede ser porque sólo está simulando que lo lee, porque tomó un alucinógeno muy potente, o porque está mejor informado que yo sobre la naturaleza del cargo de Rector de la Universidad de Glasgow.

Vanunu fue sugerido como candidato a la rectoría por el anterior rector, el señor Greg Hemphill (famoso protagonista de una comedia de la BBC llamada "chewing the fat") cuyo nombramiento parece casi igual de difícil de justificar, y no me atrevería a descartar que tenga algo que ver con que su apellido en inglés significa, en dialecto contemporáneo colombiano, "colina de bareta". El estudiantado, o parte de él, protestó por la injusticia flagrante contra alguien que se preocupó de la supervivencia de la humanidad, y eligió al señor Vanunu como rector, con 1033 votos contra 793 votos del otro candidato, John Ross Beatie.

No es que la Universidad de Glasgow sea mucho más democrática que las universidades públicas colombianas, que nunca hubieran tenido a don Moisés como rector si estuviera encarcelado por denunciar algún proyecto peligrosísimo de guerra bacteriológica, sino que el cargo de Rector es distinto.

Lo que hace el rector de la Universidad de Glasgow es presidir el Consejo Superior de la Universidad, llamado "University Court" y velar por los intereses de los estudiantes, por lo cual son sólo ellos los que lo eligen entre los candidatos que proponen las directivas.

En todo caso, me siento orgulloso de mi rector. Parece que todos los rectores de las universidades buenas son unos bacanes. Habrá excepciones, claro, pero excepto el lunar que fue Victor Manuel Moncayo (mamerto patético) en la Universidad Nacional, los últimos rectores de la Universidad Nacional y de la Universidad de los Andes me han parecido buena gente.


****DISCLAIMER****
Si algo en este textoo da la impresión de que la Universidad de Glasgow no es una universidad seria, por favor tómese en cuenta de que está en el top 100 de las mejores del mundo, junto con algunos otros datos que pueden encontrarse a su favor.

8 comentarios:

Apelaez dijo...

Bien preso esta, por sapo y traidor a la patria.

vulturno dijo...

Alguna vez me enteré de una anécdota del ex rector de la Nacional Jorge Arias de Greiff (1972) acerca de una pinta en una pared que decía "abajo el rector actual". Contaba que ordenó no borrarla. A él lo cambiaron por un personaje que declaró en su posesión que la Universidad se había convertido en un cáncer que había que extirparle al país, en menos de dos meses tenía un soldado por edificio y practicaba expulsiones a diestra y siniestra, prohibió las manifestaciones y asumía como tales a las reuniones de cinco o más individuos. El muy arqueólogo fue el rector que más duró en una larga época donde había tres en ese cargo por año y el único referente de estabilidad era la secretaria privada de ese despacho, sobre quien escribiré algún día (estuvo desde tiempos de Félix Patiño y Moncayo la mandó al retiro de puro sangrón; de hecho la llamaban la rectora y acertaban).
Chévere esa corte, me llamó la atención el número de miembros y la racional frecuencia de sus sesiones amplias. Eso de los co-opted members corre el riesgo de una perversa interpretación por traducción literal.
La crudeza de los dilemas morales (o más bien de estar amarrado al extremo sucio del dilema) en la tecnología bélica nuclear es notoria. Tipos como Oppenheimer asumieron esa gravedad con una gallardía descomunal y eso termina por pagarse. Gestos como el de Vanunu difícilmente vendrán de espíritus ordinarios.

Lanark dijo...

Apeláez: Me pregunto si pensaría lo mismo si el secreto nuclear hubiera sido iraní. A mi me parece como si él le hubiera hecho saber a la gente que lo contrataron para sembrar minas quiebrapatas en sus antejardines.

Hay que hacer notar, además, que Vanunu no hizo lo que los espías estándares hacen, que es vender el secreto al mejor postor, sino darlo a conocer a un medio confiable, tal vez sólo a cambio de garantías para su seguridad (obviamente, no las suficientes). Tal vez sea esa falta de espíritu empresarial, digna de un programador de software libre, lo que le molesta a Apeláez.

Vulturno: Hay rectores de rectores, qué barbaridad. Lástima que dependamos tanto de la gente excepcional, y que individuos mediocres o malintencionados puedan hacer tanto daño.

Completamente de acuerdo con lo de Oppenheimer. Tiene que ser una situación muy extraña verse en la posición en la que se encontró Vanunu. Pero él es sin duda un tipo excepcional. Después me enteré de que 11 de los 18 años seguidos que estuvo en la cárcel los pasó en confinamiento solitario, de modo que debió también tostarse un poco, lo cual lo hace un personaje aún más interesante. No es como irse a meditar 10 años a una cueva como ciertos monjes tibetanos, pero también debe ser una experiencia algo sicodélica, por decirle así.

Anónimo dijo...

Pues yo considero que hay unos rectores que no son la chimba... pero bueno alla usted.

Bien que vuelva a escribir.

Anónimo dijo...

POr supuesto que no es una universidad seria, si le quedaba alguna duda con eso de que un ex-alumno saldra en uno de esos billetes de mentiras del Bank of Scotland creo que ya no quedar lugar a ninguna duda.

Astrolabio-jsa dijo...

Desconocía la historia, Lanark, y entiendo a qué te refieres con que Vanunu no es un espía estándar. Y claro, es otro el perfil de un Rector de allá, al de uno de acá. Así como entiendes el papel que jugó Moncayo, ¿cómo crees que fue el mandato de Antanas Mockus en la Universidad Nacional? Solo es curiosidad. Abrazo.

Lanark dijo...

TonioV: Gracias por la visita. Tal vez la cosa sea que parte del trabajo del rector es hacer cosas impopulares. Lo que pasa, es que a algunos los conocía de antes de ser rectores, y me parecían buana gente. Y tal vez también que estoy sesgado hacia la apreciación de los académicos.

Adriana: Uy, esa no me la sabía. Qué tal el patihinchado este Watanabe. Está chévere el billete, ideológicamente y todo.

Gracias por contarme, porque si no no me hubiera enterado. Estoy viendo menos billetes de los que querría.

Astrolabio: Antanas es uno de los que conocí antes de ser rector, por el Grupo de Ciencia Teórica de la Academia de Ciencias, y siempre me ha parecido un tipo tremendamente íntegro, inteligentísimo, valiente y con unas ideas superpoderosas. Cuando él era rector yo no era muy consciente de cosas politicoides, pero quedé con la impresión de que fue una muy buena administración. Sobra decir que me encantaba cómo manejaba las relaciones con los capuchos.

Anónimo dijo...

espero que lo liberen... los estados son los criminales number one.

COMPREN, COMPREN