En la última semana de octubre estrenaron en el Reino Unido una película que fue calificada como "la mejor película británica del año" por algunos críticos, y se ganó el premio de la crítica en Cannes. Como estoy acá y los lunes el cine es mas barato, pude ir a verla. Fue una suerte, porque la película valió la pena. Resultó, como digo en el título, un engaño afortunado.
La película tiene, para empezar, un excelente personaje protagónico. Se trata de Jackie, interpretada magistralmente por Kate Dickie, una actriz nueva en la escena británica, que entra pisando duro. Es una funcionaria que trabaja para la policía mirando cámaras de vigilancia en un gran centro de control en Glasgow. Observando a la gente de una zona pobre de la ciudad, desarrolla mucha simpatía por los habitantes, simpatía que la directora logra también obtener del espectador. Es un personaje lleno de compasión por los demás, al cual un evento traumático ha agregado también un cierto descontrol sobre su vida, que no parece lograr poner en orden, e incluso, resulta después, una capacidad de actuar con algo de crueldad fría. Un personaje entrañable, interpretado por una actriz atractiva, que le da además un matiz sexy en su comportamiento.
En cuanto a la forma, la película tiene el mérito tremendo de llamar la atención de una manera brillante sobre cómo las expectativas del espectador están determinadas por la música, la ambientación, la edición, y finalmente, uno se hace consciente de cómo la película lo manipuló, en el momento en que la trama se aclara, y las cosas no resultan lo que parecían. Me parece que ese tipo de experiencias son invaluables, porque le dan al espectador un tipo de conciencia sobre su forma de percibir, que es una gran ganancia. Tal vez este tipo de cine reflexivo sea en parte aporte de Lars von Trier, que tuvo una injerencia importante en esta película, pues fue el que le sugirió (o mas bien, le lanzó el reto) a la directora, Andrea Arnold, de echarse al agua con esto, y la apoyó a través de The Advance Party.
Hay incluso una tercera característica de la película que me descrestó. Parte de ese engaño didáctico al se somete al espectador, tiene que ver con la percepción de la sordidez. Uno siente que los prejuicios que tiene sobre la gente pobre se hacen evidentes, porque es por ahí que la trama lo engañó. Esto tiene mucho que ver con la construcción del otro protagonista, un personaje muy interesante, del cual no voy a comentar mucho, para no dañarle a mis lectores el gusto de verla.
De modo que eso, y la fotografía excelente, que además es en buena medida una reflexión estética sobre las imágenes de las cámaras de seguridad tan populares en el Reino Unido y en los vecindarios ricos del tercer mundo, hacen que valga la pena verla. Lo malo, es que es una película algo lenta. Sin embargo, si usted puede mantener su atención, se encontrará escenas muy bellas, como un zorro que es captado cruzando una avenida. Y no puedo, además, dejar sin mencionar una excelente escena de sexo, una escena muy cruda pero bien lograda, que hace confluír los elementos más oscuros de la película.
La película tiene, para empezar, un excelente personaje protagónico. Se trata de Jackie, interpretada magistralmente por Kate Dickie, una actriz nueva en la escena británica, que entra pisando duro. Es una funcionaria que trabaja para la policía mirando cámaras de vigilancia en un gran centro de control en Glasgow. Observando a la gente de una zona pobre de la ciudad, desarrolla mucha simpatía por los habitantes, simpatía que la directora logra también obtener del espectador. Es un personaje lleno de compasión por los demás, al cual un evento traumático ha agregado también un cierto descontrol sobre su vida, que no parece lograr poner en orden, e incluso, resulta después, una capacidad de actuar con algo de crueldad fría. Un personaje entrañable, interpretado por una actriz atractiva, que le da además un matiz sexy en su comportamiento.
En cuanto a la forma, la película tiene el mérito tremendo de llamar la atención de una manera brillante sobre cómo las expectativas del espectador están determinadas por la música, la ambientación, la edición, y finalmente, uno se hace consciente de cómo la película lo manipuló, en el momento en que la trama se aclara, y las cosas no resultan lo que parecían. Me parece que ese tipo de experiencias son invaluables, porque le dan al espectador un tipo de conciencia sobre su forma de percibir, que es una gran ganancia. Tal vez este tipo de cine reflexivo sea en parte aporte de Lars von Trier, que tuvo una injerencia importante en esta película, pues fue el que le sugirió (o mas bien, le lanzó el reto) a la directora, Andrea Arnold, de echarse al agua con esto, y la apoyó a través de The Advance Party.
Hay incluso una tercera característica de la película que me descrestó. Parte de ese engaño didáctico al se somete al espectador, tiene que ver con la percepción de la sordidez. Uno siente que los prejuicios que tiene sobre la gente pobre se hacen evidentes, porque es por ahí que la trama lo engañó. Esto tiene mucho que ver con la construcción del otro protagonista, un personaje muy interesante, del cual no voy a comentar mucho, para no dañarle a mis lectores el gusto de verla.
De modo que eso, y la fotografía excelente, que además es en buena medida una reflexión estética sobre las imágenes de las cámaras de seguridad tan populares en el Reino Unido y en los vecindarios ricos del tercer mundo, hacen que valga la pena verla. Lo malo, es que es una película algo lenta. Sin embargo, si usted puede mantener su atención, se encontrará escenas muy bellas, como un zorro que es captado cruzando una avenida. Y no puedo, además, dejar sin mencionar una excelente escena de sexo, una escena muy cruda pero bien lograda, que hace confluír los elementos más oscuros de la película.
1 comentario:
Vea pues no conocia este post!!!
Comentario a la carrera...voy a ir a ver "la otra" mejor peli de UK este ano: Brighton to London...anyway
La escena de sexo, creo que fue real. Totalmente de acuerdo con el comentario de la actriz. Sigamos hablando del reparto : amigo del "malo" es un actor de Greenock cerca a Glasgow que se "volvio" famoso cuando tenia como 15 por una peli que Ud senor que le interesa conocer esta ciudad y sus alrededores debe ver se llama Sweet sixteen. La novia del amigo del malo, ella sale en una peli "linda" que debe ver si quiere ver algo diferente y hecho en Inglaterra, se llama My summer of love de un director polaco y con 2 ninas muy lindas y con cierto futuro artistico....
Vuelvo mas tarde a comentar sobre el sonido y por que la historia me parece una de las inverosimiles de haya visto ademas que engana vilmente al espectador.
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